lunes, 4 de abril de 2016

Crónicas Pioneras

Desde el primer momento que le ví supe que había una energía extraña en su forma de ser. No era el tumbao' que tienen los guapos al caminar, ni mucho menos el estilo consumista que adoptaba. Era algo más allá,lo más sorprendente es que no usaba gafas de sol para proteger sus ojos y tampoco que su piel brillaba cuando el sol candente de Ponce le azotaba con fuerzas. Así que descarte que fuera uno de los Edwards Twilight, pero sí que fuera de esa lista. Rompía con los estereotipos de todo vampiro Holywoodense y de Transilvania, pero en mi interior sabía que él lo era. Mi olfato de hombrelobo fatulo reconocía las características. Aquellas orejas pequeñas se retorcian cuando el profesor habalaba de Dios o se sonreía sarcasticamente, yo no me quedaba atrás. También lo hacía, pero yo era más obvio. Aquí les cuento el día,hoy (4 de abril), específico que mi hipótesis fue cierta. Como de costumbre no llevaba gafas de sol y menos su piel brillante. Entramos a clase y todo iba normal hasta que el profesor empezó a discutir las leyes de Dios. Para mí sorpresa una chica se paró de su pupitre y se marchó. Al pasar por mi lado pude notar su piel un poco transformada. Era un Wonck, una especie que había descubierto hace poco. Tuve un momento de gran confusión porque la chica era muy religiosa y esa especie es muy sensible. Ya averiguare más sobre ella en otro momento. Volviendo a posar mi vista sobre él, pude notar que apretaba algo dentro de su mochila para controlarse. La vena de su cuello parecía explotar y me vi bañanado en sangre de sus víctimas. El profesor hablaba de religiones falsas y me hervia la sangre. Creo que nadie lo sospechaba hasta que el profesor habló del «Padre, el hijo y el espírituuuuuu (haciendo hincapié en la "U") Santo.» Se me escapó un resoplido y mi compañero de clase miró directamente donde me encontraba y sus ojos convertidos en dos pelotas negras junto a los pequeños colmillos que sobresalian de su sonrisa, no me hicieron dudar y le devolví mi sonrisa con colmillos.